5 trucos para que la arena y el salitre no te estropeen el coche

Llegados a la recta final de Agosto, para muchos toca volver a la rutina. Según un estudio elaborado por Madison Market Research la mayoría de españoles eligen la playa como destino para pasar las vacaciones y  utilizan su coche para desplazarse hasta la arena.

Estos días de desconexión en la playa pueden salir muy caros para el coche. La carrocería, los bajos o el interior del vehículo se resienten por culpa de la arena, el salitre y las altas temperaturas.

Utilizar alfombrillas de repuesto, poner fundas a los asientos o aparcar de espalda a la costa son algunas medidas preventivas para reducir las consecuencias de llevar el coche a la costa.

De todos modos, hayas tomado medidas o no, una limpieza a fondo es imprescindible  para que no se produzcan daños irreparables en el vehículo.

¿Cómo deshacerse de la arena y el salitre?

Para dejar el coche en perfecto estado lo primero será utilizar aire a presión. Sirve desde un hinchador de colchoneta a un compresor de una gasolinera. El objetivo es eliminar la arena antes de usar agua, para evitar arañazos y ralladuras en el coche.

Una vez nos hemos deshecho de la arena, es hora de eliminar el salitre. El salitre es un mineral presente en las zonas costeras y favorece la corrosión. Carcome la carrocería, daña los elementos metálicos e incluso puede afectar al motor.

Lo ideal es eliminarlo utilizando agua y jabón. Ya sea utilizando agua a presión o una esponja. Pon especial atención en las ruedas, llantas y neumáticos. En esta zona se acumula la mayor parte de suciedad. Hay que tener en cuenta que la humedad del suelo contiene la misma sal que el ambiente marino.

Un truco para eliminar con mayor eficacia el salitre es usar un desengrasante. Sirve para ablandar la sal y retirarla más fácilmente.

Aunque parezca que ya está toda la parte exterior limpia, no te olvides de darle un repaso a los bajos del coche. Muchas de las piezas interiores pueden comenzar a oxidarse por no haber realizado una limpieza a tiempo.

Evita los rodillos con cerdas de plástico. El por qué es sencillo: es difícil retirar completamente la arena en un primer lavado. Al frotar con las cerdas de plástico podemos arañar la carrocería.

Una vez terminado con el exterior, toca la limpieza del interior. Este paso no incluye ninguna técnica novedosa: aspiradora, precisión y paciencia.

Es el momento perfecto para hacer limpieza de toda esa colección de tickets y envases que hemos ido almacenando en las vacaciones.  Con las alfombrillas fuera conviene llevar un orden para no dejarse ningún rincón sin aspirar.

Por último, para dejar el coche perfecto, lo mejor es usar un paño para el salpicadero y el interior de las puertas. Así, eliminaremos el polvo que hayamos podido levantar durante el aspirado.

Siguiendo estos 5 pasos conseguiremos que las escapadas a la playa no acaben destrozando el coche.